¿Por qué la UPR no está posicionada entre las mejores universidades del mundo?
La Universidad de Puerto Rico (UPR) es un pilar esencial en el desarrollo educativo de Puerto Rico. A pesar de su relevancia regional, no figura entre las principales universidades globales debido a múltiples factores.
Las clasificaciones universitarias, elaboradas por entidades como Times Higher Education y QS World University Rankings, evalúan la calidad académica a través de criterios como enseñanza, investigación e internacionalización. Estos indicadores, aunque no son perfectos, son fundamentales para el desarrollo estratégico de las instituciones.
Uno de los principales criterios es la actividad de investigación. Aunque la UPR cuenta con un distinguido cuerpo docente formado en instituciones líderes mundiales, enfrenta retos que obstaculizan su potencial para hacer investigación y ser competitivo. A pesar de que la ley que crea la UPR enfatiza la importancia de "transmitir e incrementar el saber", esta misión no se ha concretizado a cabalidad. Lamentablemente, Puerto Rico no posee una política pública sólida de investigación y desarrollo, lo que limita a su vez las capacidades de la UPR.
Históricamente, la investigación no ha sido central en la UPR. Aunque hay recintos con programas graduados e importantes centros de investigación a través de todo el sistema universitario, muchos docentes dedican más tiempo a enseñar que a investigar. Esto restringe su participación en publicaciones, obtención de fondos y desarrollo de patentes, esenciales para darle prestigio a la institución, atraer estudiantes y fomentar a la economía del conocimiento.
Si miramos cualquier región del mundo que experimenta crecimiento económico en gran medida se debe a que cuenta con ecosistemas dinámicos de innovación con instituciones académicas enfocadas en investigación como sus protagonistas. El conocimiento nuevo que produce esas universidades se convierten en innovaciones, y dichas innovaciones fungen como motor para el desarrollo de empresas nuevas, crea empleos en áreas bien remuneradas, y por consiguiente, sirve de imán para inversiones nuevas. El bienestar social también mejora mientras la economía progresa. Esta estrategia de desarrollo económico, bien conocida y estudiada alrededor del mundo, no ha tenido tracción en Puerto Rico por numerosos factores.
Actualmente, el 68% de las publicaciones científicas de Puerto Rico provienen de la UPR. Si bien es la principal beneficiaria de fondos de la Fundación Nacional de las Ciencias (NSF, por sus siglas en inglés) en Puerto Rico, la inversión federal en investigación ha sido insuficiente en la última década.
Esta situación afecta negativamente el desarrollo de innovaciones en la UPR, impactando su posición en rankings internacionales en comparación con universidades con mayores recursos y producción. En muchos casos, estas contribuciones forman más de la mitad del peso que tienen otros indicadores para establecer el ranking de una institución académica.
Para revitalizar la investigación en la UPR, es imperativo focalizar áreas de investigación, invertir en infraestructura moderna, reclutar nuevos investigadores y personal especializado en desarrollo y gerencia de proyectos subvencionados y reajustar la carga docente para promover estas actividades. Estrategias como períodos sabáticos, incentivos para proyectos, fondos semillas para docentes de nueva contratación y la integración de la investigación en la enseñanza son cruciales. Además, el reconocimiento a investigadores y la incorporación de estudiantes en proyectos desde etapas iniciales potenciarían esta visión. Se requieren recursos, pero más importante aún, un liderazgo visionario que rompa con los paradigmas del ayer.