Fortalecimiento de la docencia en la UPR
Un ecosistema universitario saludable requiere que reconozcamos las fortalezas y las necesidades de las personas y los sectores que forman parte del mismo. Por otro lado, reconozco que hay asuntos de preocupación y retos que han puesto en un estado de incertidumbre y ciertamente la convivencia de los agentes institucionales (docentes, estudiantes y no docentes) de la Universidad de Puerto Rico (UPR). Por ejemplo, en el caso de los docentes, puedo mencionar como grandes retos (1) la situación de programas académicos donde la mayoría de sus docentes se han retirado y sólo quedan pocos con exceso de cargas académicas y administrativas; (2) el agotamiento de docentes por las condiciones de trabajo; (3) la subutilización de docentes con exceso de cursos de enseñanza sin posibilidad de publicar e investigar; (4) la situación de los docentes por contrato; (5) los traslados y movilidad docente entre unidades; y (6) los procesos administrativos que obstaculizan la investigación y la creación, entre otros.
Actualmente la UPR cuenta con 4,323 docentes que realizan funciones de enseñanza, administrativas, de investigación y servicio, ya sea con nombramiento regular (con plaza) o por contrato. A pesar que contamos con una tasa promedio de 18 estudiantes por docente con tareas de enseñanza, una posición privilegiada en comparación con muchas instituciones académicas, la mayoría de nuestros docentes dictan cuatro cursos por semestre para un total de 24 créditos al año. Esto es una carga en enseñanza superior a universidades enfocadas en investigación y creación.
Una docencia continuamente fortaleciéndose es esencial y crucial para lograr cualquier agenda de transformación de la UPR. La actividad docente deberá estar dirigida al aprendizaje efectivo en la comunidad estudiantil que promueva el desarrollo de las destrezas del presente y futuro del trabajo y de la vida. Además, la labor docente incluye la producción de conocimiento nuevo, servicio y el quehacer universitario. Lograr una Universidad eficiente, efectiva y de calidad depende esencialmente del valor que le añade su facultad en el cumplimiento de sus metas y objetivos institucionales. En fin, una docencia fortalecida es esencial para el éxito institucional. Conozco de primera mano las preocupaciones y necesidades de nuestra facultad y es por eso que he trabajado y trabajaré para apoyar la docencia de nuestro sistema.
¿Qué he hecho como Vicepresidente Ejecutivo de Asuntos Académicos e Investigación?
Junto a mi equipo de trabajo en la Vicepresidencia en Asuntos Académicos e Investigación (VPAAI) hemos alcanzado logros significativos de transformación en la ejecución de la misión y visión de la Universidad que tienen impacto directo en la efectividad y el bienestar de la docencia. Muchas de estas iniciativas se han elaborado junto a grupos de trabajo con representación de todas las unidades. Algunos de éstos son:
Aumentar la visibilidad de la producción académica a través del boletín Descubre tu UPR, el cual es visto por más de 20,000 personas.
Lograr cambios mayores en más de 25 reglamentos enmendados, nuevos o actualizados, algunos aportando mayor agilidad administrativa y transparencia.
Liderar la creación y desarrollo de la política de firmas electrónicas y transacciones digitales lo que facilitará la agilidad y la medición de procesos y reducirá gastos en materiales de oficina.
Fortalecer una cultura de diálogo mediante la creación de más de 20 grupos de trabajo con representación de unidades y recintos, promoviendo así un ambiente de colaboración, transparencia y toma de decisiones en conjunto.
Reducir de 3 años a 6 meses la aprobación de programas académicos.
Visibilizar los datos institucionales mediante la creación de tableros públicos, entre estos, se prepararon tableros con el perfil del docente.
Igualmente deseo resaltar algunas iniciativas de impacto directo en apoyo a los docentes:
Establecí un programa de mejoramiento profesional donde se han realizado más de 40 webinars sistémicos gratuitos y abiertos para todo docente.
Trabajé para identificar los fondos y mantener la alianza entre la UPR y NYU para que la facultad continúe participando en el Faculty Resource Network y demás actividades que se desarrollan con NYU.
Se analiza y desarrolla una propuesta para la consideración de la Presidencia para revisar las escalas de las compensaciones adicionales que se le otorgan a los docentes en exceso por su tarea regular.
Se encuentra en la etapa final la creación de una propuesta para facilitar que los docentes tengan oportunidades para distribuir su tarea docente para realizar actividades de investigación, creación, innovación, divulgación, etc.
Se trabaja, mediante un comité sistémico, con los procesos de contratación docente para hacerlos más ágiles y eficientes.
Se encuentra en evaluación el proceso de ascenso de personal docente en las unidades para proponer cambios que permitan que el mismo sea uno justo, transparente, eficiente y que cumpla con su propósito.
Se trabaja en conjunto con el Departamento de Desarrollo Económico y Comercio de Puerto Rico y el Fideicomiso para Ciencia, Tecnología e Investigación para facilitar o mejorar el proceso para obtener el incentivo contributivo que se le concede a personas con subvenciones competitivas que cualifican gracias a la Ley 60, conocido cómo el Código de Incentivos.
Resolvimos los problemas principales con la anterior tarjeta corporativa cambiando de producto permitiendo estabilidad en las compras de materiales requeridos en los proyectos subvencionados de investigación.
Se le informó a los rectores y las rectoras de las unidades del sistema que no existe una directriz desde la Presidencia para eliminar las sabáticas. Se les recomendó crear las condiciones (por ejemplo, presupuestarias) para mantener las mismas en beneficio al desarrollo profesional del docente y a las oportunidades que las mismas brindan para la Universidad.
Se activó la Junta Asesora de Práctica Intramural para la revisión de las políticas sobre práctica intramural del sistema. Este mecanismo se creó para visibilizar y potenciar que los docentes brinden servicios que puedan generar fondos tanto para sus departamentos como para ellos mismos.
¿Qué haré como Presidente?
Primeramente, me aseguraré que las iniciativas en desarrollo en la VPAAI sean implementadas exitosamente. Como comenté anteriormente, estas iniciativas se elaboraron principalmente de manera colaborativa con distintos sectores de la comunidad universitaria y es mi prioridad respetar ese trabajo. Además, tal y como se establece en mi propuesta publicada en ubaldocordova.com, tengo gran interés de fortalecer aún más el apoyo a los docentes y al quehacer académico integrando la sabiduría de otros sectores. Algunas de las iniciativas que propongo son:
Desarrollar, junto a expertos docentes y administrativos, un nuevo modelo presupuestario basado en incentivos que sea justo y transparente, y que a su vez fortalezca las actividades docentes que aportan exitosamente a la misión de la institución y a las expectativas del país.
Fortalecer la gobernanza y establecer un diálogo abierto sobre autonomía universitaria, reconociendo el valor del liderazgo distribuido para atender los desafíos de la Universidad.
Reducir la intromisión externa en asuntos universitarios, siempre honrando el principio de mérito.
Continuar desarrollando estrategias que permitan una oferta académica e investigativa actualizada a la vanguardia de las disciplinas y en una variedad de modalidades.
Incentivar áreas emergentes de investigación que nos permitan competir globalmente. Se observa en mi propuesta como la posibilidad de lograr una Universidad siempre al día.
Capitalizar en la inteligencia artificial para el futuro de la enseñanza.
Implementar la filosofía del “smart campus” para establecer una infraestructura resiliente y comunidad digitalmente conectada.
Implementar estrategias que aseguren la continuidad de servicios y el bienestar de la comunidad universitaria.
Eslabonar y acercar los activos de resiliencia de la UPR a las comunidades aledañas.
Reducir la pérdida de recursos y fondos institucionales dirigidos a fortalecer el quehacer docente.
Promover junto a los docentes el diálogo y la ejecución para la adaptación al cambio climático que incluya a todas las universidades del Caribe.
Desarrollar junto a los docentes expertos en el área una estrategia para medir la huella de carbono de toda la universidad y establecer como política la neutralidad de carbono.
Construir toda nueva infraestructura o realizar modificaciones a infraestructura existente con códigos para edificios verdes, resilientes y sostenibles.
Desarrollar programas de mentoría que fortalezcan la integración de los nuevos docentes a la cultura institucional.
Desarrollar iniciativas que viabilicen la contratación de profesores sin plaza por períodos más extensos.
Mantener ciclos de reclutamiento docente continuos que nos permitan atender las necesidades de los departamentos académicos y facultades.
Aumentar la participación docente en la toma de decisiones.
Crear un grupo de trabajo sistémico que analice e identifique estrategias para fortalecer los procesos de evaluación docente. Esto
, pero no se limita a la actualización de normativas institucionales sistémicas.
Reforzar las condiciones laborales de la docencia.
Fortalecer la comunicación con las organizaciones que representan a los docentes mediante encuentros y mesas de diálogo para establecer lazos de comunicación y colaboración.
Como menciono en el capítulo 2 de mi propuesta, a través de las estrategias de diálogo y colaboración, seguiremos vinculando los saberes y las experiencias de personas que pertenecen a la comunidad universitaria para imaginar, proponer y ejecutar iniciativas de cambio institucional. De estas iniciativas saldrán numerosas oportunidades para continuar fortaleciendo la docencia. Si posee una propuesta o un comentario sobre el fortalecimiento de la docencia, les invito a dejarlos en este enlace: https://www.ubaldocordova.com/comentarios