Innovando la educación dentro de un ambiente blockchain
Imagine que cuente con su transcripción de crédito de la Universidad de Puerto Rico (UPR) a modo de NFT (non-fungible token) y tenga la potestad de enviarlo a un empleador que se la requiere en original sin la necesidad de realizar algún trámite adicional.
La tecnología que permite los NFTs es blockchain, o cadena de bloques en español. La misma se define como un proceso que divide los datos en bloques, cuya seguridad es reforzada mediante algoritmos criptográficos o red de nodos, incrementando la privacidad de aquellos que la utilizan. Esta tecnología, que aún está en desarrollo, fue elaborada hace poco más de diez años y nació ligada a los sistemas de pago virtuales como las monedas Bitcoin. Su capacidad para cifrar y descentralizar la información, garantiza la máxima seguridad y privacidad. Permite la transferencia de activos sin la necesidad de intervención de terceros, lo cual lo hace atractivo para su uso en diferentes entornos, como lo es el académico o educativo.
Según el informe ‘Blockchain in Education’ elaborado por el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea, en el sector de la educación, la tecnología blockchain posee múltiples usos, como en el acceso a las calificaciones, en las acreditaciones de identidad, en la gestión de registros, y de transacciones comerciales.
La veracidad de datos, o el grado de confiabilidad de la información recibida ha resultado en que su uso más común en un ambiente educativo esté relacionada con la otorgación de grados o distinciones académicas que son imposibles de falsificar. Dentro de este contexto, la tecnología blockchain ayudaría a validar exámenes, calificaciones y currículos. Esta tecnología permite garantizar un sistema sólido de emisión y certificación de documentos oficiales, tales como los grados otorgados. Como consecuencia, las calificaciones y grados que consigue un estudiante tendrían la veracidad y validez requerida.
Cuando se ofrece educación a distancia o en un entorno híbrido, surge la duda sobre cómo garantizar la identidad de los estudiantes que están al otro lado de la pantalla, sobre todo a la hora de realizar exámenes o presentar trabajos. En muchas instituciones educativas optan por ordenar a encender la cámara y validar el nombre del estudiante. No obstante, mediante el uso de blockchain se puede realizar una validación de datos de la persona al permitir que la plataforma de interacción que se esté utilizando se conecte con la tecnología blockchain la cual a su vez valida sus credenciales. Esto puede extenderse a otro tipo de contextos, por ejemplo, cuando hay que identificarse en la biblioteca, el gimnasio, las residencias, etc. La tecnología blockchain permite incrementar los niveles de seguridad, restringiendo el acceso a la información personal de un individuo, evitando el robo de información confidencial.
La tecnología blockchain puede impactar positivamente en el área de transacciones, donde los estudiantes pueden gestionar sus datos y decidir qué contenidos compartir con quién. En cuanto a las transacciones económicas, como pagar la matrícula, la tecnología blockchain permite que se pueda llevar a cabo transacciones de pagos correspondientes de manera totalmente segura.
Un área fundamental en que la tecnología blockchain está tomando un gran auge es en la propiedad intelectual, evitando plagios, permitiendo rastrear la propiedad intelectual y recompensar el uso y la reutilización de esa propiedad. Esto significa que, por ejemplo, los estudiantes no podrían editar o modificar un documento sin previa autorización del autor original. Esto es posible gracias a herramientas como Blocktac, una aplicación que evalúa la raíz de la creación del documento para validar su legitimidad.
La tecnología blockchain, aunque relativamente joven, continúa evolucionando y su uso está comenzando a ser más común en otras universidades. Esto varía desde credencialización hasta el uso de Bitcoin como moneda de pago en el recinto. Por ejemplo, universidades tales como MIT y Georgia Institute of Technology utilizan Bitcoin como alternativa de moneda en las tiendas de sus recintos y MIT utiliza credencialización mediante el uso de blockchain. Otras universidades están explorando el uso de non-fungible tokens (NFTs), un derivado de blockchain, para incentivar actividades académicas diversas.
En resumen, la tecnología blockchain atiende diferentes preocupaciones constantes en el mundo académico, tales como la protección de identidad de las partes y propiedad intelectual. Igualmente, esta tecnología que continúa creciendo, se nutre de profesionales con el trasfondo educativo que ofrecemos en la UPR, como por ejemplo ingeniería, ciencia de cómputos, entre otros. Su potencial para aportar al desarrollo de una Universidad digital es enorme, y será parte esencial para mejorar los servicios y la seguridad de la información que tiene y genera la UPR.