Ampliando el acceso a la UPR para poblaciones no tradicionales
La Universidad de Puerto Rico en sus más de cien años de existencia se ha distinguido por su oferta académica y servicios de excelencia. Miles de estudiantes han pasado por sus recintos y unidades logrando completar sus grados y contribuyendo al país desde muchas áreas académicas. Como es de conocimiento, Puerto Rico pasa por una situación de cambios demográficos significativos los cuales hacen a las instituciones de educación superior pensar en redefinir sus esfuerzos de reclutamiento para incluir a los estudiantes en edades o sectores no tradicionales. La población estudiantil no tradicional es una categoría que se puede definir de diversas formas. Esta categoría puede incluir estudiantes a tiempo parcial, estudiantes que comienzan sus estudios universitarios luego de sus 25 años, estudiantes con responsabilidades financieras principales en su hogar. Es característico que esta población ingrese o regrese a la universidad para obtener o completar un título, un certificado profesional, para mantenerse actualizados en sus áreas de especialidad o por que han decidido reinventarse para llevar el sustento a sus familias.
Esta población estudiantil tiene necesidades e intereses muy diferentes a la población tradicional. Así como existen y se esperan cambios demográficos y un nuevo perfil estudiantil, las universidades, incluyendo la UPR, deben fortalecer su conocimiento para servir a este sector de la población. Esto incluye hacer un análisis de qué es lo que busca alcanzar personal y profesionalmente este sector no tradicional y planificar ágilmente sus servicios de éxito estudiantil, su oferta académica, acceso y repensar el ambiente universitario actual. De la misma manera, podemos sugerir el que los recintos y unidades creen Comités Asesores Institucionales donde incluyan personas de la empresa privada, agencias gubernamentales y de organizaciones sin fines de lucro. Estos Comités podrían guiar a las unidades y recintos en la creación de concentraciones, certificados profesionales, carreras técnicas y cortas que se puedan enfocar para atraer a estudiantes no tradicionales.
Es importante reconocer que la universidad debe comprometerse con entender profundamente las necesidades de esta población. Por ejemplo, necesidad de oferta académica a distancia, asíncrona, programación y servicios fuera de horas regulares, entre otros. Actualmente, las once unidades y recintos de la Universidad de Puerto Rico ostentan la autorización de la Middle States Commission on Higher Education (MSCHE) para ofrecer programas completos a distancia. En los últimos tres años, se han creado 43 programas a distancia lo que provee más alternativas para el estudiante no tradicional. Esta oferta incluye doctorados, maestrías, bachilleratos, grados asociados, certificados profesionales y concentraciones menores con la excelencia que siempre ha caracterizado a nuestra centenaria institución.
Mi propuesta como aspirante a la presidencia visibiliza grandes áreas de transformación institucional para facilitar que distintas poblaciones que hoy día no consideran a la UPR como una opción finalmente vean y sientan la apertura y el ofrecimiento adecuado. Con los cambios de perfil del estudiantado viene consigo una reingeniería de sus servicios, y que a través de la tecnología podremos lograr a menor costo y con mayor agilidad. Estos temas se presentan en mi propuesta para análisis e insumo de la comunidad universitaria.