Juntos fortaleceremos la UPR

Saludos. 

El pasado 17 de enero de 2022 publiqué en mi página web, ubaldocordova.com, mi propuesta como aspirante a la presidencia de la Universidad de Puerto Rico (UPR) titulada “Del Diálogo a la Transformación de la UPR: Elaborando Juntos un Nuevo Modelo para Enfrentar los Desafíos”. La intención de proveer este acceso sin precedente fue incentivar desde el inicio un proceso de análisis participativo y transparente sobre los temas que en ella se esbozan. 

Por muchos años me he preguntado, ¿cómo creamos juntos las condiciones para que todas nuestras esperanzas y deseos para la UPR puedan germinar, se puedan ejecutar y puedan coexistir? Para lograr esto, es imperativo contar con unos fundamentos o unas raíces fuertes y renovadas que nos permitan crecer muchas estrategias y visiones. Mi propuesta tiene como objetivo crear un nuevo ecosistema universitario basado en los principios y valores de honestidad, respeto a la diversidad, la equidad y la inclusión, entre otros. Más allá de buscar que una sola y exclusiva visión prevalezca, hay que gestar una visión colectiva que sirva para darle a la UPR la pertinencia, el valor y el reconocimiento que merece.  Ese es y será mi norte de ser seleccionado como Presidente.

El título de mi propuesta recalca la importancia de elaborar juntos un nuevo modelo para enfrentar los desafíos.  Ese título lo establecí pensando y reconociendo que la naturaleza compleja de nuestros retos no podrá resolverse de forma aislada con una mirada centralizada, lineal, “de arriba hacia abajo” o con la expectativa de que una persona, o un presidente, sea quien imparta toda la sabiduría requerida para atenderlas. 

Las estructuras jerárquicas y verticales pueden ser útiles para resolver problemas técnicos y para manejar asuntos de rutina, pero no son efectivas para estos grandes retos, complejos y adaptativos que confrontamos.  Para ello, se tiene que generar un cambio en la forma en que se lidera la universidad. Por ello propongo, que para ser exitoso en cualquier gestión de transformación de la UPR se requiere cultivar un pensamiento sistémico, lo que nos invita a repensar nuestras maneras de trabajar a una más colaborativa, con unas destrezas de liderazgo ágil y firme, que conozca cómo navegar en ambientes descentralizados o dispersos pero interconectados como lo es nuestro sistema universitario. Busco que se enfoque en la exploración y el desarrollo de oportunidades nuevas basadas en la sabiduría colectiva que facilite encontrar caminos que rompan paso a paso con las actuales narrativas y que nos lleven hacia un horizonte compartido cada vez más visible.

Mi propuesta es el resultado de un proceso de escucha, nutrido por mi curiosidad y deseo constante de continuar aprendiendo. En su desarrollo concluí que la mejor representación del conocimiento que se desprende de esa sabiduría colectiva se encuentra en el árbol de la Ceiba que utilizo como analogía para reflejar lo que propongo para la Universidad.  Mi visión estratégica y sus enfoques para la UPR se representan por sus ramas y sus hojas. Los fundamentos son representados por sus impresionantes raíces.  

Los enfoques que se agrupan bajo mi visión estratégica parte del reconocimiento que la comunidad universitaria, nuestros jubilados, nuestros egresados y la comunidad que habita en Puerto Rico requieren y esperan resultados y evidencias de una universidad pública centrada en el éxito estudiantil y en la creación de arte, cultura y conocimiento.  Para ello, la Universidad debe estar siempre al día, digitalizada, resiliente, sostenible y justa, global, en balance fiscal, de la comunidad y para toda la vida. Esta nueva visión nos ayudará a atraer, retener y graduar más estudiantes, obtener más fondos, a aumentar nuestras publicaciones, a tener eficiencia y efectividad en los procesos académicos y administrativos, a que exista mayor confianza en los líderes universitarios, en fortalecer el prestigio local y global y a darle continuidad a las estrategias que funcionan independientemente de quién las propuso.

Los fundamentos identificados en mi propuesta son las estrategias de diálogo y colaboración; la experiencia académica y administrativa para el éxito estudiantil; el compromiso con el servicio al país; los agentes institucionales en convivencia; los cambios de cultura, estructura y ambiente universitario; visibilidad y alcance; sustentabilidad financiera; y cambios a la Ley Universitaria. Estas son parte de las raíces que comenzarán hilvanando las rutas hacia los enfoques incluidos en mi visión estratégica para la UPR bajo mi presidencia. Estos fundamentos no poseen una jerarquía de prioridades en el sentido tradicional ya que en estos momentos son muchas las prioridades y estas deben estar interrelacionadas.

De ser seleccionado presidente, estaré convocando a múltiples sectores de la comunidad universitaria para fortalecer y operacionalizar mi propuesta, tomando en consideración el plan estratégico en desarrollo y que comenzará su vigencia en enero del 2023. En dicho plan estratégico se integrarán los enfoques de mi visión, como también sus fundamentos, que son muy consistentes con las aspiraciones en los recintos y las unidades, como también de las comunidades que le servimos. 

A través de este proceso, buscaré alinear las expectativas de las comunidades, y lograré identificar personas, activos o recursos que apoyen en todas las iniciativas. Igualmente aspiro que mi gestión como presidente sea medido de manera transparente y justa y que me permita repensar la presidencia bajo unos principios renovados sobre gobernanza, autonomía y responsabilidades compartidas. 

Cuento con las destrezas para trabajar en ambientes complejos de forma ágil y estratégica. Mi presidencia comenzará firme con una propuesta abarcadora que tiene sus raíces en el conocimiento, la experiencia, el compromiso y la creencia de que juntos podemos transformar la UPR. Reconozco que los grandes cambios institucionales toman tiempo y no los logra una persona sola. Estoy convencido de que a través de la colaboración efectiva como comunidad podemos acelerarlos. Estableceré como principios de mi administración el respeto y la visibilidad de las diversidades, las experiencias y las necesidades de toda la comunidad. 

Mi mayor anhelo es que, independiente del resultado de este proceso, mi propuesta sea estudiada minuciosamente, que visibilice la importancia de fortalecer nuestras raíces, invite al diálogo y por ende, a la colaboración, logrando a su vez rescatar la confianza requerida para elaborar juntos un nuevo modelo para enfrentar los desafíos.

Muchas gracias.

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