Una cultura de innovación para la UPR
La Universidad de Puerto Rico (UPR) es el principal propulsor de emprendimiento, investigación y desarrollo de nuevo conocimiento en el país gracias a su creciente cultura de innovación. La misma supone una mentalidad ágil, abierta y expuesta a críticas, además de potenciales fracasos de los que se habrá de aprender. En las culturas innovadoras se permite y fomenta el soñar colectivamente con el propósito de lograr colaboraciones conducentes a eficiencias e inventos.
Las culturas innovadoras potencian y valoran la creatividad, la empatía y la imaginación. Procuran crear grupos de trabajo que fusionan talentos variados, inclusivos y disruptivos cuyos resultados puedan ser quizás inesperados. También se centra en el propósito o sentido de responsabilidad y compromiso de cambiar o modificar para optimizar.
En estas culturas se valoran los intentos, aún si son fracasos, porque de ellos se aprenden valiosas lecciones y experiencias para no repetir o mejorar. Las innovaciones no suelen surgir de los primeros intentos, sino de varios de estos aprendiendo de los anteriores. Las mejores ideas pueden surgir de inexpertos, incluso de los usuarios más inesperados porque la búsqueda de opciones se centra en los beneficiarios o clientes. En las culturas innovadoras se colabora con frecuencia, se escuchan y aprecian todas las propuestas y se efectúan torbellinos de ideas (“brain storming”) para identificar innovaciones creativas para resolver problemas o identificar oportunidades.
Una universidad que posee una cultura innovadora logra sus objetivos, se posiciona en el competitivo mercado de la transferencia de conocimiento, investiga, crea y desarrolla nuevo conocimiento, propone o mejora tecnologías e impulsa procesos más eficientes, mientras aporta al ecosistema socioeconómico y empresarial del país. Las universidades innovadoras se transforman constantemente para crear eficiencias, proveer ambientes laborales óptimos, aprovechar las oportunidades y posicionarse competitivamente sobre las demás.
La UPR, no solo es líder en investigaciones en el país, sino que también potenciará su cultura innovadora robusteciendo sus centros docentes con espacios que fomenten la colaboración y el intercambio interdisciplinario de conocimientos. También se incrementarán las oportunidades experienciales de los estudiantes en proyectos de investigación, responsabilidad e impacto social, emprendimiento y exposición a competencias locales e internacionales.
En mi propuesta como aspirante a la presidencia de la UPR se mencionan varios fundamentos que van a la médula de fortalecer la cultura de innovación en la UPR, principalmente en la parte de los adiestramientos a la comunidad universitaria.
La cultura innovadora de la UPR ha servido bien al país y al mundo durante los pasados ciento diecinueve años y ciertamente, permitirá que sigamos siendo el máximo portaestandarte de Puerto Rico en años venideros gracias a ella.